domingo, 10 de junio de 2012

Hasta el último céntimo

Rajoy admite que la alternativa al rescate de los bancos habría sido la intervención | Política | EL PAÍS:

Hasta el último céntimo.

Exijo, demando, suplico, pido, imploro, ruego que se den cuentas por cada uno de los céntimos del préstamo que mi país ha recibido. No quiero que ni uno solo de esos euros que estamos obteniendo como limosna a costa de hipotecar nuestra futuro y como consecuencia de la ineptitud que hemos tenido para gestionar nuestra propia economía, acabe pagando la maldita entrada del partido del señor Rajoy en la Eurocopa...que manda huevos.

Me niego a que el dinero que vamos a recibir se use cómo excusa para justificar lo injustificable. Exijo que se mide desde ahora el impacto que esta inyección de liquidez va a tener en el crecimiento de empleo, en la generación de inversiones locales y foráneas, en el desarollo de la economía y que se pidan cuentas por cada acción que se lleve a cabo, pero desde YA.

Y no solo exijo las cuentas claras sobre el dinero que recibimos de nuestros vecinos, sino también de todo el dinero que de nuestras propias arcas se ha dejado en manos de empresas privadas llamadas bancos. Todo ese dinero debe justificarse y debe verse que se está haciendo algo de verdad en este país en vez de pasarse los fondos de un lado a otro mientras que en los traspasos se van cayendo "cajas de los camiones" en los bolsillos de los cuatro "listos" de turno que montaron todo el tinglado; mientras se usa todo este vaivén para ahorrar en las cosas que realmente mantienen vivo a éste país y le ofrecerían una salida a largo plazo de todo esto: la investigación, la educación y la sanidad.

España es un país noble, quiero que esa nobleza se vea de verdad en las personas que lo dirijen. Personas que tengan dos dedos de frente y un ideal verdadero, más allá de la propia persecución de la riqueza personal y la vista a corto plazo que no va más allá de 4 años vista.

Ya que somos pobres, seamos también honestos.

domingo, 3 de junio de 2012

No estás en MI lista

Anoche intenté entrar en un famoso local de la ciudad condal en compañía de 6 amigos. Nuestra incursión llevaba tiempo siendo planeada y el local escogido se ajustaba a los criterios de proximidad, música variada (salsa incluida), y buen ambiente.

Al llegar alli casi no había cola en la entrada, no obstante, nos hicieron esperar un buen rato mientras los guardas cuchicheaban y finalmente nos preguntaron sí estábamos en alguna lista. Obviamente no. Preguntamos sí el local estaba lleno; nos dijeron que no pero que sin lista no se pasaba.

Señores míos, he acudido varias veces a ese local y jamás he tenido que estar en ninguna lista. Me pregunto sí no habría otra razón. Me pregunto sí el hecho de que varios de mis amigos fueran extranjeros, sudamericanos mayormente, o de que su orientación sexual no sea la tradicional, no habrá tenido nada que ver. Quizás la culpa fue de los chistes malos del pobre sevillano.

A veces me olvido de que sigo viviendo en un país de toros y coplas. Que más allá de mi burbuja social mis amigos serían etiquetados de sudacas y maricas. Que por mucho que hayamos avanzado, todavía nos queda un largo camino que recorrer hacia la verdadera tolerancia, entendiendo tolerancia como:

 "el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. "

Sea cómo sea, pasamos una noche estupenda.

Y éste local, ya no está en MI lista.