domingo, 24 de febrero de 2013

Economía Icebergizada

Siempre hemos sabido que uno de los principales problemas de nuestra economía era la llamada economía sumergida: esa parte tan importante del movimiento económico que funciona paralelamente al mercado "real".  Esta gran bolsa de dinero negro esta constituida por ingresos provenientes de todo tipo de actividades económicas (legales, ilegales, alegales y supralegales) que se desarrollan en nuestra sociedad de forma encubierta pero con conocimiento (y consentimiento) público.

  • Legales serían el trabajo que siempre se ha cobrado el negro: desde los camareros poniendo copas en los chiringuitos, los "chapuzas" que te hacen algún arreglillo en casa, asistentas del hogar, comercios que trapichean con el IVA, etc. etc. etc. Nada sorprendente, lo que todos sabemos todos. Sigue siendo ilegal el no declarar estos ingresos, pero la acitividad en si no sería ilegal.
  • Ilegales serían las relacionadas con actividades delictivas como tráfico (drogas, armas, humano etc.), blanqueo de capitales, extorsión, piratería informática etc. etc. etc. 
  • Alegales serían aquellas cosas que sin estar tipificadas, siguen generando ingresos no declarados por actividades que no están penalizadas legalmente (por ejemplo las apuestas por internet, la prostitución etc. etc. etc.). Aquí la imaginación está al poder. 
  • Y, finalmente, supralegales es como, en mi opinión, se debería denominar a la corrupción política y estatal que, estando cerca del poder legislativo, controla directamente el que es legal, ilegal y alegal mientras realiza exportaciones monetarias a Suiza. Si bien uno de los principios centrales de la democracia en la independencia del poder ejecutivo, legislativo y judicial; me parece que aquí entre ellos se mandan muchas cartas...con sus respectivos sobres. 

Lo que estamos viendo últimamente es cómo está economía sumergida empieza a aflorar a la superficie creando una "economía icebergizada". Si España ya era un barco a la deriva navegando sin rumbo en medio de una tormenta llamada Crisis; cada vez empieza a tener más semejanzas con el Titanic, y ya sabemos que éste no acabó muy bien.

Con los escándalos que están saliendo cómo setas últimamente se está empezando a ver la punta del iceberg, pero atención, que es sólo la punta. Sería interesante ver si en una sociedad cómo la nuestra, tan permisiva con el "chanchullo" seremos capaces de aprovechar esta indignación que hoy tenemos  para hacer examen de conciencia, todos. El Estado del Bienestar (eso que solíamos tener antes del 2007, lo que permitió a mi generación recibir una educación y una sanidad de calidad) se basaba en una combinación de igualdad, solidaridad y sinceridad; y nunca hemos sido muy honestos.

Esperemos que nuestro capitán sepa virar a tiempo para evitar chocar contra el iceberg... pero me temo que estará muy ocupado intentando mantener su propio cacho de hielo sumergido...

...abandonen el barco.

miércoles, 6 de febrero de 2013