Se han publicado los resultados de la Encuentra de población activa del primer trimestre de 2013....y los datos son desoladores (EPA, Abril 2013). Con una tasa de paro que supera el 27% y una tasa de actividad inferior al 60% el futuro pinta muy negro. Es todavía peor si se escarba un poco entre los números y se sacan cifras para jóvenes como el hecho de que haya un 57.2% de paro juvenil o saber que hay 487.000 personas buscando su primer empleo. Es todavía más escalofriante si se piensa que todos aquellos jóvenes que se encuentra actualmente estudiando cómo una alternativa a la búsqueda infructuosa de empleo, no cuentan dentro de esas cifras. Ya hablé de generaciones perdidas y no quiero hacer sangrar aún más heridas abiertas.
Pero no quiero hablar de números hoy...hoy quiero hablar de miedo.
¿Por qué digo miedo? mientras estaba oyendo estas cifras en las noticias, se interrumpió la emisión para retransmitir en directo unos escarceos entre policías y manifestantes en Madrid. Unos protegiendo el perímetro, otros convirtiendo, en amplia gala de picaresca española, cualquier objeto al alcance en proyectil arrojadizo. Gente corriendo, amenazando, atacando, gritando...gente desesperada, eso es lo que vi.
No hay nada más peligroso que alguien que no tiene nada que perder. Sabiendo que de los 6 millones de parados, 3 de ellos son de larga duración, y el 10% de la familias afectadas tienen a todos los miembros en paro... las esperanzas de aquellos que están en esta situación, se acorta cada día. Oyendo que estamos destruyendo, hoy por hoy, 2.500 empleos diarios, repito, 2.500 empleos diarios....dudo mucho que la aparente calma en la que hemos estado viviendo se prolongue por mucho tiempo.
Se está jugando con fuego, y para más inri, se le está echando leña cada día...cada vez que sale un nuevo rescate de la banca, un nuevo caso de corrupción, un nuevo desahucio injusto, unas previsiones desastrosas, estafas con preferentes, se anuncian más subidas del IVA y del IRPF...mientras se muestra impúdicamente que, mientras todo el país está "jodido"otros salen de rositas y con toda la cara del mundo.
La frustración genera violencia, y esa violencia se puede desatar ante la más mínima provocación. Puede ser que se descargue contra políticos e instituciones, puede ser que se vuelque en minorías sociales o inmigrantes; puede ser que se desate internamente; pero bastará una sola chispa para que toda la pólvora que se respire en el ambiente empiece a arder.
Desconozco cuando va a explotar todo, si lo hace, pero créanme que tengo miedo. La mecha está desde luego preparada.