Los jóvenes siempre tuvieron la culpa de todo a lo largo de la historia...y cada "generación es peor". Parece ser que con la edad, lo que se gana de madurez, se pierde de memoria. Con la excusa de los ni-nis se ha defendido la inactuación y la pasividad ante una situación de paro juvenil insostenible. Son los jóvenes los que no quieren trabajar ni formarse, "nosotros" no podemos hacer nada.
¿Y que pasa con los que si se forman? que nos quejamos de fuga de talentos, cómo ese drenaje poco a poco va secando las venas del desarrollo y del progreso.
Es muy fácil echarle la culpa a unos y a otros, pero la verdad es que el origen de todo ello está en todos nosotros, que permitimos que el miedo nos paralice. En el que dejamos que las cosas se arreglen solas.
Cómo puede un país en el que ser listo está denostado, en el que se paga mil veces más a un futbolista que a un ingeniero, en el que los "empollones" son "idiotas", y la tasa de paro juvenil alcanza el 40%, pretender que: las personas con dos dedos de frente permanezcan en estas condiciones sabiendo lo que les espera; o que los jóvenes se esfuercen, cuando los que más "triunfan" son los que menos palos dan al agua.
Si cambiamos nuestros prototipos, cambiaremos nuestros resultados.
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